Saludo de la alcaldía
Villa y Municipio de Álava, de la cuadrilla de Rioja Alavesa/ Arabako Errioxa (Álava-Araba). Leza es uno de los municipios más pequeños de Araba y de la Comarca de Rioja Alavesa, situado en el epicentro de caminos a los cuatro puntos cardinales de la reconocida y conocida comarca por sus paisajes, patrimonio arquitectónico, cultura y gastronomía, entre otros atributos y sus caldos de vino producidos en nuestras viñas singulares y de larga y profunda historia.
Situado en la falda de la sierra de Cantabria, al sur de la provincia. Riega su término de este a sur el río Mayor, tributario del río Ebro, con varios de sus afluentes. La villa del mismo nombre se encuentra en la parte central del término municipal.
No siendo un municipio con muchas referencias vinícolas sí que contamos con reconocidos vinos, producidos y elaborados por bodegas referentes en la zona Rioja Alavesa, y que son el motor económico de una viticultura respetuosa con el medio ambiente y centrada en producir la más alta calidad a lo largo de las más 600 Hectáreas que disponemos de viñedo.
Cuenta como referente artístico la Iglesia parroquial de San Martín donde destaca su portada gótico-isabelina -siglos XV y XVI- y su retablo mayor de estilo neoclásico. Construcción de piedra de sillar; buena torre de dos cuerpos en la fachada sur, cuadrado el primero y ochavado el segundo, con arcos de medio punto para campanas y ventanales; remata con chapitel de media naranja y linterna; fue construida por Juan de Olate en la primera mitad del siglo XVII.
Cuenta también con el dolmen del Sotillo , que es un sepulcro megalítico de corredor. La cámara sepulcral, de planta ovalada (3,30 m x 2,90 m), está configurada por 9 losas, de las que alguna llega a tener hasta 2,20 metros de altura.
El barrio de la Lombilla, situado una pequeña colina al este del pueblo, se encuentra la gran mayoría de las bodegas de Leza; son cuevas horadadas en la tierra que sirvieron en su momento para la elaboración de ricos caldos y que, con los tiempos, han sido desplazadas por otros edificios más funcionales pero nunca tan entrañables.
Una visita a Leza no defraudara las expectativas de los visitantes a los que invitamos a conocerlo y disfrutar de sus gentes el mejor atributo que disponemos.